Ajustes

Ajustando mi esperanza a mi recuerdo y mi proyección a mi lamento, y se me ruedan las lágrimas como si nunca jamás me hubiera sentido contenta de conocerlo, y me siento frustrada como si nunca hubiera tenido una sonrisa fuera de su sonrisa maldita... y soy yo, y vuelvo a caerme en la taza que me inunda la mirada de negro y vuelvo a ser la misma, la misma alma vendida a los suspiros de mi vida.