jueves, 13 de noviembre de 2014

El amor te hace mar y también barquito que navega


Poquitas cosas como eso que se siente cuando él/la que quieres se te acerca a la cara, te susurra al oído y se despide con ese beso que no es beso pero que tampoco sabes como se llama... y entonces un mar de cosquillitas suben y bajan la marea del corazón, y como que se te duermen los pies y como que la vida se hace más livianita mientras estás ahí, y entonces te das cuenta que en el mundo no hace falta nada aunque no lo tengas todo, porque nadie te puede quitar lo que se cultiva en el alma, lo que recoges en su boca, y entonces el día ya no es gris, está un poquito nublado; y las cosas no fueron malas, solo no fueron tan buenas, y ves el mundo a través de los ojos de alguien más, lo sientes a través de sus manos suavecitas, y entonces las cenizas se juntan y vuelves a la vida, con lo poquito que te queda, con lo que puedes dar, con los restos que ahora te completan. Al final el amor te hace mar y al mismo tiempo el barquito que navega.