sábado, 25 de diciembre de 2010

Tiempo, momento, instante, regreso


Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo, hasta para decirte nunca más, siempre, o jamás, mi tiempo se llama momento y sirve para verte en cada pensamiento al que te lleve a caminar, mi tiempo se llama instante y sirve para besarte en cada segundo en el que extrañe la sensación de sentir tu sabor, mi tiempo se llama lágrima y sirve para sentirte en mi piel cada que crea que soy inmune a vivirme en tu ausencia, mi tiempo se llama alma y sirve para verme reflejada en cada uno de los hechos que habla mas que las palabras, mi tiempo se llama pasado y sirve para mantenerme despierta cuando crea que todo ha acabado, mi tiempo también se llama futuro y sirve para seguir encontrando ese algo, en ese donde, en ese porque que solo tu conoces que me llena y que me hace sentirte un poco mas cerca, mi tiempo se llama ahora y sirve para sentirme satisfecha de lo que hice para llegar hasta donde estoy hilándote letras, mi tiempo se llama amor y sirve para sentirme en todas las facetas de un espíritu sin precios, sin excusas, sin problemas, mi tiempo se llama paraíso y sirve para verme contigo en el mas profundo de los sueños sin sentido, mi tiempo se llama exactitud y sirve para verme contigo como eres y no como espero que seas, mi tiempo se llama entendimiento y sirve para amarte sin razón, sin pretexto y conociendo la inmensidad de un corazón, mi tiempo se llama paciencia y sirve para esperarte esta y no se cuantas vidas enteras mientras llegas al instante preciso en el que estamos destinados a vernos, mi tiempo se llama tolerancia y sirve para amarte como te conocí, como te conozco y como te conoceré cada dia que te vea, mi tiempo se llama entrega y sirve para darte a ti la eternidad, el momento, el instante, la lágrima, el alma, el pasado, el futuro, el ahora, el amor, un paraíso, la exactitud, el entendimiento, la paciencia, la tolerancia y la interminable disposición que necesitamos para ser nube y viento en un solo momento.

Mi tiempo ya no tiene nombre, y no tener nombre es tener un nuevo espacio para...para lo que venga entre los dos, con el corazón, te amo nube de algodón, siempre a la espera de tu color.

Realidades juntas y separadas


Me siento libre, entusiasmada, más sincera que nunca, me siento justo en el espacio hecho para mi, en el éxtasis de mi vida, en la inmensidad de mis deseos, en la mas honda de mis poesías, me siento justo ahí donde siempre quise estar, acompañada de ángeles que me enseñan a sonreír  que son capaces de pintarme un cielo lleno de lunas a imagen y semejanza del sentimiento, encontré el momento, el instante preciso para reencontrarme con mi destino, para coserme las alas, para seguir caminando hasta que el sol me llame a su ventana, me siento feliz, realizada, llena de momentos, de recuerdos, vivo mi esencia, siento mi pureza, creo en mi voluntad, gratifico en lugar de despreciar, creo colores, recibo sabores, entrego certezas, no hay ayer, no existe el mañana, vivo el aquí, el ahora... 

El sol se esconde, la luna llega a visitarme, las nubes están, las estrellas se sientan a conversar, bajan los sueños archivados, y hago una lista desordenada en la mas honda de las miradas, me siento en mi realidad, me apoyo en mi tempestad siempre con la satisfacción de mis hechos, entre naranjas y violetas, suspiro, me veo a los ojos, me doy un abrazo, suelto mi maleta, estoy dispuesta a volar, estoy dispuesta a ayudarme en la mas prolongada de mis esperanzas recuperadas.

lunes, 20 de diciembre de 2010

En todo caso...



Mira enserio no te miento, bueno tampoco confíes en mi, mejor solo te anuncio, te cuento, bueno no sé que frase va aquí, en todo caso me encanta encontrarte en cada esquina que creo oscura, eres predeciblemente impredecible, y cada suceso donde te veo me llena de una incertidumbre loca, solo con la pregunta de si te volveré a ver en el vapor de un suspiro, o en la alegría de una rabieta sin lógica; no quiero estar feliz, ni triste, quiero ser libre de tanto vaivén de sensaciones inminentes, quiero verte sonreír en cada espacio lleno de luz, rayarte la piel, escribirte mi nombre en el iris de tu brújula intermitentemente miedosa, mostrarte cada letra que hilo en la linea recta de tu nombre y también las que pego en las curvas de tu miedo sin pronombre.

Quiero tomarme tu esencia y tu silueta en cada café, quiero sentirte en nuestras ilusiones, enredarme en cada sueño mañanero, encontrarte en mi cama, soñarte en mi tina, unirme a ti en cada cita que tenemos en la cocina, envejecerme en la mecedora mientras cantas canciones rotas, verte enojado, triste, y realizado con el pasar de los años, mientras al final solo estamos recostados entre la promesa de cero prisas, de mil contraentregas, quiero comer cada noche en el sabor de tus estados, en la escasez de tus emociones, quiero discutirte las visiones, y apoyarte en los delirios sin intención, quiero ser la llave que abre tu puerta, y quiero ser el candado que jamás te cierra, la suavidad constante, la alegría incierta, el recuerdo permanente, la mujercita que siempre te espera, que jamás dejas de rayarte en las piernas, que jamás dejas de sentir en las tinas.. .la habilidad de extrañar, el sentimiento de eternidad.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Octubre / Diciembre / Abril


Divago entre pensamientos, no tengo ideas, ni compromisos, ni recuerdo, tengo pasado, he olvidado mi memoria, he tallado los momentos. Pues bien sin más preámbulo llegó Abril, una noche estuvo aventurero, yo ya me había lanzado, no había expectativa, ni anhelo... Abril, un mes que jamás me había emocionado.

Caminé enteramente entregada al instante, doblé la esquina ¡Oh sí! que alto y que imponente, que hombre, que silencio, (lo estoy siguiendo, él no lo sabe), la calle esta empañada, concurrida, carismática, violenta, pasiva... hombrecito que mirar, que prepotencia, que sollozo, que pena la que te gastas viendo de reojo a esta forastera, que sigiloso, que sagaz, que predecibles son aquellos tranvías en tu rodar, que indiferencia hombrecito, que fina coquetería, que manos tan frías, ¡Oh! que deducciones me siento protegida viéndote pasar la calle, que desconfianza, que poca alegría, a decir verdad no me has encantado, no me deslumbras querido, no me fascinas, solo es la primera vez que alguien me enloquece así; despiadado y comiéndose la vida en falsos aplausos, es la primera vez que aprecio sin hacer reformas a mi antojo, es la primera vez que admiro sin un capricho en mis comentarios críticos, es la primera vez que amo unos ojos que me retan a descubrir sin querer escribir finales para aquellos cuentos locos, es la primera vez que sueño sin dormir, es la primera vez que puedo callar sin tejer secretos de lana.

44 whiskys, 22 cigarrillos, 11 alaridos sufridos, buenas noches Diciembre, buenos días Abril; aquí vienes de nuevo con un hombrecito más retador que el del cuento perdido en Octubre del 2000.