viernes, 10 de diciembre de 2010

Octubre / Diciembre / Abril


Divago entre pensamientos, no tengo ideas, ni compromisos, ni recuerdo, tengo pasado, he olvidado mi memoria, he tallado los momentos. Pues bien sin más preámbulo llegó Abril, una noche estuvo aventurero, yo ya me había lanzado, no había expectativa, ni anhelo... Abril, un mes que jamás me había emocionado.

Caminé enteramente entregada al instante, doblé la esquina ¡Oh sí! que alto y que imponente, que hombre, que silencio, (lo estoy siguiendo, él no lo sabe), la calle esta empañada, concurrida, carismática, violenta, pasiva... hombrecito que mirar, que prepotencia, que sollozo, que pena la que te gastas viendo de reojo a esta forastera, que sigiloso, que sagaz, que predecibles son aquellos tranvías en tu rodar, que indiferencia hombrecito, que fina coquetería, que manos tan frías, ¡Oh! que deducciones me siento protegida viéndote pasar la calle, que desconfianza, que poca alegría, a decir verdad no me has encantado, no me deslumbras querido, no me fascinas, solo es la primera vez que alguien me enloquece así; despiadado y comiéndose la vida en falsos aplausos, es la primera vez que aprecio sin hacer reformas a mi antojo, es la primera vez que admiro sin un capricho en mis comentarios críticos, es la primera vez que amo unos ojos que me retan a descubrir sin querer escribir finales para aquellos cuentos locos, es la primera vez que sueño sin dormir, es la primera vez que puedo callar sin tejer secretos de lana.

44 whiskys, 22 cigarrillos, 11 alaridos sufridos, buenas noches Diciembre, buenos días Abril; aquí vienes de nuevo con un hombrecito más retador que el del cuento perdido en Octubre del 2000.

1 comentario: