jueves, 15 de julio de 2010

Vete, vete, vete


¿Crees que me conoces mucho? ¡ay por favor!

Si ya se mentirte con los besos, ya no descifras mi mirada, te enredo con las palabras y te desenredo con mi cuerpo.

¡Por favor! si es que aún confías en ti, no confíes en mi, si aun entristeces en mi honor abandona tal hábito y déjame ser hoja de otoño que cae sin reclamo. Hagamos un trato ¿estamos?

Vas a dejar de visitar mis aves y no les darás galletas para convencerlos de que en sus parlamentos tengan que ver contigo en algún momento, no vendrás a mi puerta, ni pondrán nuestras canciones, no reirás con nuestros recuerdos, y al cerrar los ojos en la noche, no le darás a la luna un suspiro en mi nombre sino en el de ella... ¿estamos?

Yo por lo pronto iré a pasear en elefantes de felpa, conversaré con las jirafas de acuarela y sentiré el agua en compañía de una sirena, correré descalza y mientras me elevo destruiré tus cartas, callare tus poemas y le daré un beso al sol cada mañana en nombre de las estrellas, te haré un último detalle y es la silueta de mis labios en color violeta para que firmes tu dulce condena; es que ya no existe solución, no tengo recuerdo predominante, ya no valen las promesas, ni creo en flores de plastilina, ya no siento el prado y eso desanima mi estadía, ya no quiero verte... vete, vete, vete.


Ya no trepes en los arboles, ni te camufles en mi reflejo, no te quiero escuchar en mi voz, ni quiero encontrarte en mis letras, vete, vete con aquella sombra blanca y tersa que un día te confundió haciéndote pensar que era esta trigueña.

Pdta: Creo que nunca te había dicho que soy un fracaso natural ¿o si? no se, pero es que mientras mas lo intento menos puedo, y bueno que mas da... me perderé entre risas una noche mas, hasta nunca.

Con amor,


La niña de la libreta amarilla, y los micro-trazos de tinta corrida.

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