lunes, 5 de diciembre de 2011

De mañanita, puedo joderte la vida



El lugar de siempre en esta casa... y contando.

Escritorios de madera, con cualquier cantidad de marcas y gritos que han querido poner los habitantes de este lugar, quejas, nombres, quejas, quejas, trazos, vamos a darle forma a las esferas, eso siempre lo decía papá.

Se escucha mientras se llena la alberca el eco que retumba en el patio donde me siento a leer con la sombra de las rejas sobre las páginas que (casi siempre) vienen a salvarme. Suelo entregarme al libro de momento, pensando que a lo mejor ese autor me pensó y sin saber quien era, me iba a tender su mano (tengo fe en que los escritores jamás serán lo suficientemente odiosos con sus lectores)... de repente escucho tu nombre y arrojo ese libro al mármol y corro y te busco detrás de las canecas, de la lavadora, del sitio de los zapatos... por segunda vez alguien dice ¡oye, ven! y yo sigo corriendo en un espacio de 2x2 que a lo mejor solo estoy inventando ¿donde carajos te has metido amigo?

No sé, me respondes...

¿Y entonces quien me responde? ¡me he enloquecido, tengo que afrontarlo!

- Mamá he enloquecido y esta vez creo que no voy a volver...

Mamá sonríe, nunca ha creído lo suficiente en este desprecio que tengo por regresar donde ya he pasado una buena temporada.

(empiezo a tararear canciones invocando amores)

Y entonces llegas vos y me empujas como diciendo "vete puta que este cuerpo no quiere saber de insaciables muertos" y entonces me arden las rodillas, así justo como cuando el asfalto te roza la piel y te pasa un escalofrío hasta la nuca, y te intento abrazar y vos me apartas y me pronuncias mi mayor temor ¡mentirosa, mujer mentirosa mi jardín esta seco! ¿dónde está el botón con el que puedo eliminar capítulos?

No, tengo que concentrarme y pensar lo consentido que te pones en mis piernas, este infierno no me va a consumir porque ya me he quemado las pestañas, los dedos con silicona y ya he vivido todos los peligros de pintar y de armar figuras de las que no entiendo nada...caminas rápido y refunfuñas, y somos negación y tu en ese anden y yo en este pensando en que tiene que haber intersección ¡ay por Dios con quien estoy hablando!

...Sigue sonando el agua y mamá barre la entrada de la casa

Bebiendo sufro por el mismo hombre y este monólogo con seres imaginarios, no me esta ayudando pero tengo que escupir, al menos merezco algo de piedad, no pido más que este bolígrafo de paz, hojas desérticas.

"No creas en lágrimas de hombre, ni en cojera de perro" y me retumba sin cesar la abuela en mi cabeza, porque estoy pensando en las lágrimas de Adolfo y eso no está permitido en este antojo, antojo que voy a leer unos minutos después convencida de que jamás seré y de que seré lo que escribo balbuceando intentos de muerte.

¿Dónde esta la ropa en el suelo, las sombras, la fría pared? ¿dónde estas vos con tus apuntes sinceramente ridículos diciéndome que no me quieres pero que al menos el sexo te mantiene? ¿dónde esta tu voz preguntándome que si lo endulzas con panela o con azúcar morena? ¿dónde te has ido maldito? ¡donde estas!...

Me haces falta... ven, arrópame que la luna esta furiosa esta noche.

Me gustan los conos de chocolate y vainilla con galleta endeble, ven...ven abrázame, se que tienes otra mujer pero yo no te quiero para casarme, así que ven...Margarita tiene derecho a no entender porque siempre buscas el pecho para recostarte, ven...que yo se como te gusta el jugo de naranja, y las fresas reposando en agua fría mientras te bañas...ven.

Vos mereces todo lo que hay más allá de mi boca, y yo merezco tu verdad, y eso es todo lo que hace que puedas estar con ella y yo pueda estar sola, y siempre llegues a besarme las ganas como si me quisieras agarrar desde la cama hasta la alfombra...

¡No me alcanzas! -y suenan las risitas agitadas-

El parque tiene muchas hojas que crujen y te fascina estar con enredaderas en la chaqueta, que bonito te ves cuando te muerdes la boca, que impaciencia no poderte besar y que no sea legal hacer el amor en las colinas de los parques de la 5ta. Debería ser legal, creo que muchas intermitentes quisiéramos amar a constantes bajo la mirada de ignorantes amantes, podría ser un perfecto momento en la vida de cada humanoide lento... leeeeeeento.

Haciendo honor a esto que somos nosotros... pongo sus pies sobre mi sien y me dispongo entonces a navegar este suspiro que me devuelve a la vida, hombre de años que siempre tiene sed y busca bocas para sanar las heridas que nadie ha querido ver, es demasiado difícil quererle, sin amarlo otra vez.

-...Nos vemos a las 7, en la colina de Rosales
¿llevas geografía del miedo o geografía de paz?

-Lo que tu quieras. 

-Bueno, entonces lleva tu boca bien cargada y agua
por si no llueve y escampa...

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