jueves, 15 de diciembre de 2011

Hablando, desde lo literario ¡claro!



Tengo que contarle al mundo que me desnudó las letras, es un astronauta y su profesión es ser imaginativo, cuando sea grande quiere desnudarle la vida a mujeres como yo, mujeres que el corazón ya no lo tienen tan tierno...

...Me aclaraba una y otra vez que desde lo literario era que me estaba dejando sin ropa, sin razones y sin moral ¿desde donde quería que le hablara el astronauta que conocía de planetas y de letras? ¡mierda, esto es cosa seria! pero que me invite a un café barato, de esos que beben los demonios que parece que viven levitando...

-¿Que le puedo quitar yo a usted si quiere
dejarme sin nada, eh? 

-¡Yo no tengo nada!

-Nada es mucho, tengo trabajo que hacer,
la bebida tiene que ser fuerte, cámbieme el café...

Me recordaba de aquella clase llena de tedio de la cual había sido mi monitor, y ahora me parece estúpido y ridículo que jamás me fije en las almas que andan por ahí excitándose con mis comentarios (¡claro, desde lo literario!) ¡ay por Dios, si es que existes, a donde me has mandado! estudiaba con satanás y él lo sabía, y sabía que yo era una mujer, aunque me vistiera de niña. Así siempre fue mas fácil conseguir victimas.

Já, estos demonios con los que me topo yo, esos que andan repartiendo felicidad ¡maldita sea! me encantan, claro, desde lo literario no existen por lo general y mucho menos demonios que no trabajen y que quieran ser profesionales en técnicas de seducción que no dejen evidencia de las vidas que viven y reviven por ausencias y presencias que han regresado...

Calla con tiempo, y se toma sus momentos, al final todavía son las 2:12 de la mañana y no soy la única que está hilando palabras, digamos que se llama Nicolás, y eso me agrada, los demonios con alma de niño no suelen tener nombres que inspiren ganas de agarrar los cachetes, pero este está cumpliendo años y podía llamarse como le pareciese mejor mientras habla con Leonor ¡Jesucristo me cambié el nombre y todo! ¡esto va para largo señor, voy a olvidarme de lo literario!

Quien sabe cuantos cumplirá, tampoco me interesa, la piel lisa me viene bien y la que tiene marcas también, al final son caminos con sus características marcas y las exigencias son para gente que se quiere ir sin dejar huella...tengo ganas de agarrarle la mano con fuerza y preguntarle si desde lo literario (como excusa muerta) me quiere acompañar a buscar una religión que no sean ni los hombres, ni el licor, ni el amor...

...El viaje ha terminado, por favor recargue su buzón de encuentros y tragos.

-Nicolás, que Leonor te va a buscar
cuando se le vuelva a deslizar el brasier, que la esperes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario