Monólogo

- Ella: ¿Soy una víctima esta vez? ¿me habrá herido sin saber?

- Ellas: Perdón nos sentamos...creo que esta vez no, has decidido muchos de tus encuentros y tus partidas Angélica, esta, esta es una de ellas.

- Ella: ¿Perdón?

- Ellas: Cuantas veces te buscó y cuantas veces lo engañaste, cuantas veces te pidió que bajaras la voz y cuantas veces lo retaste, cuantas veces te necesitó y cuantas veces lo ignoraste, cuantas veces viviste de suposiciones y el solo quería besarte... piensa niña, piensa.

- Ella: Cállense ineptas, ni ustedes has podido combatir el miedo, ni la incertidumbre que las acompaña en cada ser desde los primeros 3 minutos de lágrimas y miedo al caer ¡cállense!

- Ellas: Te siguen asustando las verdades, preferimos tener miedo desde los 3, que miedo desde los 10 teniendo la posibilidad de crecer.

- Ella: ¿Crecer?, ustedes siempre con una meta, déjenme en este hueco donde me quedé, ¿alcanzar? ¿alcanzar que?

- Ellas: Eres detestable, eres mentirosa, eres el lugar donde nunca quisimos estar...tus preguntas no tienen respuesta, esta vez es imposible.

- Ella: ¿Entonces porque me acompañan?

- Ellas: Somos suspiro y alma, inevitables ante tus desastres, ahorra cállate y llora, saca todo ese dolor que solo se disfraza en tu cara de amor...

- Ella: No me den ordenes ridículas, hace mucho que soy un animal sin boca, hace mucho que me callo mis tormentas, hace mucho que dejé la brújula ¿es que no entienden?

- Ellas: Tu has sido entendida toda tu vida, pero has sido insaciable por cada camino que ella te abre. Esta vez nos vamos de aquí Angélica, eres una mujer pobre, no tienes silencio, ni ruido, ni nombre.

(Mientras se marchan susurran para que pueda escucharlas que tengo que saber que no siempre fui esta mujer, que tenía nombre, que tenía amor, que tenía sueños, ilusiones y un par de pasos que siempre me llevaban al refugio con celestes y patos, que mi madre no murió y que él tampoco, que yo los maté cuando llegué a pensar que olvidar, era regresar).