martes, 3 de agosto de 2010

Ayer y ahora yo soy la misma, la misma sombra



Estaba despeinada, y mi cuerpo llegaba casi a helarse, yo cerraba los ojos y lo sentía, su imagen tenia un poco de calor y segundo a segundo pensaba en esa caja, esa caja tan llena de cosas, tan llena de mi.

Soy muy pequeña, tengo unos pies que por poco parecen de mentira, así que decidida a recordar y a suspirar en esta noche puse una banca y cuidadosamente subí cada uno de mis pies, trepe allí hasta donde llegaba con esfuerzo mi brazo, entonces...entonces encontré aquella caja de madera estaba cálida, ella no se sentía áspera como en otras épocas, solté entonces mis manos y ya no quise verla pero me era imposible dejar de pensar en letras que algún día habían llegado al papel en nombre de algún sentimiento extraño que había empapado algún corazón en este mundo.

Me sentía cansada con ganas de que el mundo fuera una vela y que con un soplo, con el vuelo instantáneo de mi alma todo se apagara y pudiera sin remedio decir 'adiós', evadir los imaginarios, y dejar de pensar en un 'sí' o un 'no' constante de los cuales se llena mi vida por momentos casi eternos...

Deje de ser existencialmente negativa y de nuevo puse mi mirada sobre aquel cuadrado de cartón, entonces me llene de decisión y lo tome con fuerza y con valor, me acompañaba un nudo en la garganta y una que otra lágrima pequeña, se me había puesto la piel de gallina, creo que mis ojos ese día tenían gafas de lentes oscuros pues todo se me torno en terracotas, marrones y cafés...

Mis pequeños dedos eran casi independientes ellos querían sentir aquel papel ya húmedo del tiempo, de las lágrimas que lo habían recorrido por años, y de nuevo volví, volví a ver mi niñez, ahí plasmada en aproximadamente 20 papeles mis sonrisas del alma y una que otra letra de mamá, pequeños muñequitos que impacientemente antes de conocer las letras creaba para salir de mi desesperante rutina y con sus nombre creaba personajes que luego serian mis fieles amigos de noche.

Este pedazo de cartón tiene una fecha en su base, dice que es del 20 de Abril de 2005 por esa época yo tenia aproximadamente 13 años si los cálculos no me fallan, y esa fue una época difícil de la cual ya no vale la pena hablar, solo creo que hice esa caja por si algún día de esos insoportables decidía marcharme, no fue así creo que por eso se empapan mis ojos, mis manos y sin duda mi vestimenta ligera... sigo abriendo aquellos papeles, sigo apartando muñequitos, y de repente encuentro mi primera carta a mamá si tenia un nudo en la garganta ahora encontrar mi alma era buscar una aguja en un pajar, me sentía allí en el momento en el que mamá nos abrazaba junto a papá con una inmensa gratitud al mundo, en aquella banca roja de pequeñas aberturas por las que se iban mis pies en una mala pisada, corriendo por el prado junto a los cucarrones dorados que llenaban el horizonte, ¡já! eran como tapetes amarillos por todo el lugar, mientras mi hermana los comía yo les quitaba las alas...creo que eso hizo conmigo la vida, hoy pienso en lo mucho que me ha costado coser mis alas destruidas, en lo mucho que detesto ser espectadora y no participe del mundo común, en lo irreal es que sentirse diferente cuando se es un punto más entre una obra casi abstracta, en lo difícil que es ver con ojos despectivamente agradables humo de la mañana, debe ser por ese inconformismo de sentir que olvido que prefiero caminar porque me cuesta alzar altura y velocidad, increíble es pensar que muchos volamos caminando y no aborrecemos el asfalto como muchos discriminan esa realidad, realidad envuelta como un dulcecito a la luz del día, con una vista efímera, sensible y despectiva en su imagen corrosiva.

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