Desesperanza

Me he aburrido de las palabras banales, de los esfuerzos troncados, me he aburrido de una vida vacía, llena de egos y de ilusiones fallidas, me he aburrido de caminar sola, de que mis pasos solo tengan sombras efimeras, me he cansado de regalar el mundo para recibir indiferencia de las estrellas en la ventana donde siempre espero esperanzada, me he cansado de las promesas, me he fastidiado de los juramentos, me he preguntado donde están mis sueños y he decido quitarme la mascara de la felicidad, para mostrar mi realidad.

Vivo de sonrisas disfrazadas, vivo enrollando el mundo y mi existencia en papeles arrugados, vivo sin sentir ya el agua que corre por mi espalda cada mañana y he decidido contarle al mundo lo harta que estoy de escucharlo, lo cansada que estoy de esperar su compasión conmigo, lo desesperante que es sentirte mal, sola, dejada a la deriva 23 horas del día donde permaneces solo con tus pensamientos, con tus frustraciones, con tus delirios ya muertos.

¡Ánimo! dicen todos, cuando pocos saben lo que es despertar y tener alzheimer, sin poder recordar los motivos por los que un día como hoy has pisado el suelo, me mame, me mame de las miradas encontradas, de las palabras inconclusas, de los suspiros manchados, de el prado húmedo y frío que los acompaña a todos y me ha dejado en una lista donde siempre seré la próxima opción de la vida, hoy estoy en huelga, aturdida.