
Un pianista a mi ventana llegó, rompiendo los cristales, tocando su melodía con una carcajada inmensa... que estruendo más placentero.
Un piano de cola, largo, con sensaciones únicas, me sentía realmente feliz, me sentía entusiasmada, quería ser amiga de mi pianista inesperado, quería tener con el algo más que un romance, algo más que un sentimiento esporádico.
Aquel pianista tenia unos ojos grandes, oscuros, con unas cejas pronunciadas, una nariz única, bella a mi manera (me gustan las facciones fuertes), unas manos largas, tersas, delicadas, eran hermosas...
El tono de su pelo era castaño, a penas si podía tomar su color porque la luz de la noche lo maquillaba, y él, alto, con una gran espalda, me tomo del brazo y me sentó en sus piernas.
¿Que función llegaría a mi cama esta noche? ¿yo sería un compás añadido de la nada en la partitura de aquel pianista?. Pero como dice mamá, todo pasa por algo, tú tan solo aprende a disfrutar, y pues así fue lo disfruté.
Mientras tocaba su melodía (era música clásica, oh por cierto olvidaba decirles que vestía muy conservador...) yo sentía un leve hormigueo en las plantas de los pies, oh Dios creo que tengo un orgasmo apasionado, adorado pianista gracias por tu exquisita melodía.
Pasaron 1, 2 creo que 3 horas, mientras el toco desesperadamente, después tuvimos una charla un poco insípida (nunca había tenido una conversación tan estúpida) pero bueno aquí lo importante no era hacerme su amiga, aquí lo importante era que rompiera mis cristales cada noche, tener orgasmos a su lado, ser su eterna amante.
Me veía a los ojos, bastante detallista, me decía que mi piel era tan tersa como la de sus manos, y que deliraba delineando números en mi pecho, ¿que números le pregunté?. Y el entre risas me respondió, solo te los daré, interprétalos, siéntelos (un amigo decía que era mejor sentir que entender las cosas, en este punto acertó).
La cifra era: 21 5 . 1 13 16, 20 9 5 13 17 19 5 . 5 14 . 21 22 . 23 5 14 21 1 14 1.
Con un beso lo interprete, y cada noche de Mayo junto a su cuerpo me hice mujer, vivimos tormentas, noches de estrellas, vimos meteoritos, la danza de la luna, el parlamento del madrugado sol, leimos planetas, desciframos nebulosas, condensamos sentimientos, fuimos amantes por tiempo eterno.
Desde ese 18 del Mes 05 de un año que ya no recuerdo, el: 12 5 1 14 4 19 16 . 19 22 5 4 1, aparece en mi ventana creando noches de primavera, dándole color a mis penas......
Un piano de cola, largo, con sensaciones únicas, me sentía realmente feliz, me sentía entusiasmada, quería ser amiga de mi pianista inesperado, quería tener con el algo más que un romance, algo más que un sentimiento esporádico.
Aquel pianista tenia unos ojos grandes, oscuros, con unas cejas pronunciadas, una nariz única, bella a mi manera (me gustan las facciones fuertes), unas manos largas, tersas, delicadas, eran hermosas...
El tono de su pelo era castaño, a penas si podía tomar su color porque la luz de la noche lo maquillaba, y él, alto, con una gran espalda, me tomo del brazo y me sentó en sus piernas.
¿Que función llegaría a mi cama esta noche? ¿yo sería un compás añadido de la nada en la partitura de aquel pianista?. Pero como dice mamá, todo pasa por algo, tú tan solo aprende a disfrutar, y pues así fue lo disfruté.
Mientras tocaba su melodía (era música clásica, oh por cierto olvidaba decirles que vestía muy conservador...) yo sentía un leve hormigueo en las plantas de los pies, oh Dios creo que tengo un orgasmo apasionado, adorado pianista gracias por tu exquisita melodía.
Pasaron 1, 2 creo que 3 horas, mientras el toco desesperadamente, después tuvimos una charla un poco insípida (nunca había tenido una conversación tan estúpida) pero bueno aquí lo importante no era hacerme su amiga, aquí lo importante era que rompiera mis cristales cada noche, tener orgasmos a su lado, ser su eterna amante.
Me veía a los ojos, bastante detallista, me decía que mi piel era tan tersa como la de sus manos, y que deliraba delineando números en mi pecho, ¿que números le pregunté?. Y el entre risas me respondió, solo te los daré, interprétalos, siéntelos (un amigo decía que era mejor sentir que entender las cosas, en este punto acertó).
La cifra era: 21 5 . 1 13 16, 20 9 5 13 17 19 5 . 5 14 . 21 22 . 23 5 14 21 1 14 1.
Con un beso lo interprete, y cada noche de Mayo junto a su cuerpo me hice mujer, vivimos tormentas, noches de estrellas, vimos meteoritos, la danza de la luna, el parlamento del madrugado sol, leimos planetas, desciframos nebulosas, condensamos sentimientos, fuimos amantes por tiempo eterno.
Desde ese 18 del Mes 05 de un año que ya no recuerdo, el: 12 5 1 14 4 19 16 . 19 22 5 4 1, aparece en mi ventana creando noches de primavera, dándole color a mis penas......
"Lo bueno de los años es que curan heridas,
lo malo de los besos es que crean adicción - Joaquín Sabina".
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