No tienes la capacidad de jugar conmigo

No me mires a los ojos, tu sabes que saldrás perdiendo, si quiero susurrar a tu lado en este momento, lo hago pero también tengo miedo, miedo de lo que traes para mi tras tus ojos. Puedes esperar, no sé, pero si quieres esperarte el resto de mi vida... bueno.

Y mientras lo hago haré que mis instintos hablen por mi, esta esquina del mundo es igual a mi en muchos aspectos, tu eres el único exento a un NO, tienes cualquier derecho sobre mi, se qué así te saque mil sonrisas, me harás derramar miles y miles de lágrimas. Soy una simple esclava tuya así que ven a mi, juguemos, solo juguemos.

Aún así sé que no tienes la capacidad siquiera de jugar conmigo, porqué sé hasta la forma en que te miras al espejo y se que se me viene el mareo, y es allí cuando quiero salir a caminar... tantas cosas cómo tu y tu corazón, ya no me da pena siquiera dejarte un 'adiós'.

Sé que hay hasta vidrio en la arena, sé que hasta hay veneno en tu corazón, no vuelvas a decir que no volverás a mi. Seguro de todo, hasta de que te voy a perder y sabes donde me la paso, sabes donde está mi corazón, me conoces más que nadie, pero eso... eso conoce que va ser de mi.

A veces alcanzo a recordar el aliento de tu alma,
y a veces también sé que voy a perder el control...

Texto: Leonardo Alarcón.